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Fui diagnosticada con fibromialgia y los médicos me dijeron que tenía que aprender a vivir con el dolor, así que me dieron medicamento para poder dormir, para el dolor de cuerpo, para el problema estomacal que provocaban los anteriores medicamentos y para controlar mi problema de depresión extrema, en resumen, 23 pastillas al día sin ningún resultado, me sentía frágil como un cristal, no toleraba que me tocaran y pensé en dejar este mundo por tanto dolor y tristeza, sin razón aparente. Escuché a Diana Morales en un programa radiofónico con el Dr. Ernesto Lammoglia y habló sobre la fibromialgia, por lo que acudí a ella.

Diana me pidió que no dejara ningún medicamento pero que continuara con las sesiones, por supuesto mi pregunta fue “cuántas sesiones necesito para sentirme bien”, mi experiencia fue que desde mi primer sesión sentí alivio ya que había dejado de sentir esa tristeza que me mantenía con llanto día y noche y pude empezar a dormir, en mi cuarta visita el dolor había bajado en un 80% y antes de terminar las sesiones acordadas ya no tomaba ningún medicamento y cada día me sentía mejor.

Hoy solo tengo que decir GRACIAS DIANA MORALES, me regresaste a la vida y doy este testimonio convencida de que la fibromialgia “tiene curación”.

Liz Mondragón

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Hace ya cinco años comencé el tratamiento de Neuromodulación con la Dra. Diana Morales por mi padecimiento de fibromialgia.
Llevaba mucho tiempo peregrinando de médico en médico, cuyas opiniones no me daban ninguna esperanza: “la fibromialgia no es curable”, era la sentencia de los médicos. Desde la primera consulta noté un cambio, sutil e impreciso pero ahí estaba. Mi perseverancia y la suya, lograron la curación. Poco a poco cada uno de los síntomas fue desapareciendo. No he vuelto a sufrir por aquella cadena perpetua a la que los médicos alópatas me habían condenado.

Elena Guelbenzu

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Permíteme contarte mi historia. Padecí fibromialgia, por 12 años. Me atendía un médico internista y reumatólogo, un psicólogo y la especialista en nutrición. Todo esto sin resultados y con una terrible depresión porqué además de los dolores, tenía la angustia de solo trabajar para comprar medicamentos. Aunado a esto la impotencia de la familia ya que, derivado de todos mis síntomas, tuve un intento de suicidio.

Por un programa de radio escuchamos una amiga (que tenía el mismo problema) y yo, hablar de la Dra. Diana Morales y la Técnica de Neuromodulación; hice mi cita y me trasladé al D.F. con una gran ilusión por sanar. Al llegar al consultorio y en la sala de espera conocí a un médico militar, entablamos una pequeña charla y me dijo “mi esposa tenía fibromialgia y la Dra. Diana la está atendiendo con excelentes resultados”. Al tocar mi turno la Dra. muy profesional me preguntó ¿le explicó en qué consiste la técnica? Mi respuesta fue, “yo vengo a que me sane y usted será mi ángel”. Inicié mi terapia con ejercicios de respiración.

En esa primera cita mi cuerpo reaccionó con cansancio y dormí muchas horas, en la tercera sesión empezaron a desaparecer los dolores y milagrosamente con siete sesiones me dieron de alta. Aclaro que regresé a casa completamente sin dolor y empecé a compartir mi historia con personas que tenían la misma enfermedad, incluso alguien del estado de Durango; ellos también tuvieron resultados maravillosos … Gracias al creador y a la Dra Diana Morales mi vida cambió totalmente recuperando a mi familia y el gusto por vivir.

Maricela

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¡Hola! ¿Sabes?, en la vida encontramos ángeles, les recuerdo mi nombre Maricela del Estado de Michoacán, para compartirte que después de sanar de fibromialgia con la Neuromodulación, y el trabajo profesional de la Dra Diana Morales, tuve un accidente automovilístico, sufrí de fractura de peroné y calcaneo, y esguince de tercer grado, necesité tres cirugías en un pie. Después de las cirugías volví a caminar pero con una discapacidad, lo que me impidió usar zapatos normales, solo podía ponerme ortopédicos o tenis.

Después de la rehabilitación y con vida, tuve el gusto de acompañar a una amiga a la Cd. de México a una cita con la Dra Diana … Al entrar a saludar me preguntó por qué tenía zapatos ortopédicos, le platiqué y me aseguró que yo regresaría a casa con zapatos normales. Inició mi terapia que en esta ocasión consistió de tres sesiones, y efectivamente regresé a casa con zapatos normales. Una vez más logré un cambio total en mi vida, por eso me complace compartir este mensaje de esperanza para quienes quieran sanar su vida.

Hago zumba, camino, bailo, hago caminata hasta la fecha y, lo más importante, sin dolor siempre estaré agradecida con Dios por haberla puesto en mi camino…y siempre que necesito a la Dra. Diana para alguien de la familia o quien acude a conocer mi historia estoy segura que es para cambiar vidas… Con todo mi agradecimiento y amor a la profesionalidad de la Dra. Diana Morales

Maricela

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Hola! quiero compartirte mi testimonio de como Diana Morales a través de la medicina energética me sanó completamente de una enfermedad que se llama fibromialgia y que muchos médicos dicen que no existe, como también negaban anteriormente otras enfermedades y ahora ya las reconocen y ponen en sus libros sin embargo, los síntomas sí existen y son terribles! Yo la padecí por 10 años!

Fui a ver de todo, médicos reumatólogos, neurólogos, psiquiatras, etc., y hasta probé con limpias, sanadores, homeopatía, flores de Bach, acupuntura, Reiki etc. etc., y no es que diga que todo esto no sirve, para muchas personas podrá servirles pero a mi no me sirvió nada de esto, sobre todo la medicina alópata que solo me trataba los síntomas con 10 diferentes medicamentos! ¡Por supuesto que me afectaron el hígado, riñones, etc. y no mejoraba! Iba de mal en peor y entré en una profunda depresión, lo que quería era ya morir!, aunque nunca perdí la esperanza de encontrar algo que me sirviera de verdad y cuando acepté realmente la enfermedad y mi destino, ¡fue cuando apareció Diana en mi camino!

Sin saber lo que hacía, sin creer en que me iba a sanar, simplemente con el deseo profundo de que me sanara, fue que empecé sus maravillosas terapias, que al principio yo misma me decía que no me iban a servir y que de seguro era otra persona que fallaría en el intento, y además sentia que no hacia nada significativo para mi y ¡OH sorpresa! después de la sexta sesión, y siendo que yo llevaba 10 años sin dormir bien, y si dormía algo no descansaba, y además sentía dolor constante de día y de noche, me desperté sin haberme levantado en toda la noche y sin que me doliera absolutamente nada! No podía creerlo y además me asusté y pensé que en algún momento me iban a regresar todos los síntomas, y llevo 8 años sin que hayan regresado!.

Diana es una persona maravillosa y profesional, íntegra, humana, empática, dedicada al cien por ciento a su trabajo, que siempre está actualizándose y estudiando nuevos métodos para cada día poder ayudar más a sus pacientes y ser más eficaz. Yo la admiro profundamente y creo en lo que hace a ojos cerrados y abiertos. Si el destino me deparara otra enfermedad no dudaría en verla a ella antes que a cualquiera.

Como se podrán imaginar, le vivo eternamente agradecida a Diana y al creador de este maravilloso método de medicina energética e informativa, y además a partir de ahí encontré mi verdadera vocación y ahora me dedico también a la medicina energética, aunque todavía no tengo ni la mitad de experiencia que ella tiene, lo importante es que estoy en el camino y también se lo debo a ella.

Gracias, gracias, gracias eternamente para ti Diana.

Constanza Ugalde

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Tengo 26 años de edad, hace aproximadamente cuatro años fui diagnosticada con fibromialgia. El llegar a este diagnóstico fue un camino bastante difícil, ya que tuve que acudir a infinidad de especialistas donde tuvieron que descartar desde un lupus, tumores en la cabeza, hipotiroidismo, enfermedades en los huesos, entre otros padecimientos. No existía en mi día a día ni cinco minutos donde no tuviera dolor,  era una combinación de sensaciones y dolores inexplicables, pero literal no toleraba ni la ropa, me dolía hasta el cuero cabelludo. El dolor rodaba en mi cuerpo , se pasaba de un lado a otro, no podía dormir, sentía piquetes en todo el cuerpo y todo el día estaba cansada, no sabia si era de dolor o qué era, pero sudaba, la mandíbula se me trababa y ya no podía comer porque no podía abrir la boca y nunca pensé que pudiera ser de fibromialgia. En aquél tiempo me atendía un neurólogo quien me recetó Lyrica, que me controlaba solo un poco el dolor, antes de este medicamento intenté con otros, que lejos de ayudarme solo me producían efectos adversos; como la pregabalina con la que sentía como si mi cerebro se hiciera pequeño y me hormigueaba la lengua, para mi, fue el peor de todos los medicamentos que me recetaron.

Después llegó el momento en que ya no podía ni ver bien, la vista se me nublaba sin explicación alguna, fui a ver al oftalmólogo, y fue él quien me recomendó con la doctora Diana Morales y, dicho de manera coloquial, en ese momento volví a ver la luz. Hablé con ella y me dijo que eran terapias de Neuromodulación.

No obstante que los tratamientos del neurólogo no me ayudaban y me causaban tantos efectos secundarios, al yo preguntarle su opinión sobre Neuromdulación, sin siquiera conocer él la técnica me respondió: “eso de la Neuromodulación no existe, no te creas “. Así responden muchos médicos cuando les pedimos una opinión sobre tratamientos alternativos.

Aun con eso decidí ir a la primera consulta, era la única esperanza, ya que todos los médicos te hacen creer que no hay cura solo una mejor calidad de vida y ahora puedo decir que SÍ la hay. No es cierto que “debas de aprender a vivir con dolor”, que es algo que “no se quita y que solo se controla”. En la primera consulta le dije a la Dra. Diana mis múltiples síntomas y me dijo que en vez de utilizar el tiempo en explicarme en que consistía la terapia ese tiempo lo ocuparía en darme terapia para hacerme sentir mejor lo más pronto posible, y que entendía mi dolor por que ella misma había padecido todo esto y me confortó diciéndome que yo volvería a estar bien. Confié y comenzó la primera sesión, literal, físicamente no me hizo nada. Al terminar la sesión yo me sentía igual pero creí que era la única luz que tenía prendida en ese camino. Para mi sorpresa, a las tres horas me quedé dormida como hacía mucho tiempo no lo hacía, disfruté de un sueño profundo, y sobretodo reparador. Continué con las terapias.

Mi familia y amistades me preguntaban qué era exactamente lo que hacía la doctora; yo me reía porque no podía explicar como el cuerpo puede sanar sin intervención física ni medicinas, y debo decir que cada vez que salía del consultorio sentía como si saliera una mejor parte de mi. Poco a poco fui bajando las dosis de los medicamentos hasta que los dejé todos.

Mis zapatillas y las bolsas volvieron a ser parte de mí; después de haber estado olvidados porque el dolor no me lo permitía, y sobre todo me volvió la felicidad ya que cuando llegué con ella lloraba hasta porque un zancudito pasara, o sin razón alguna, llegué a decir que prefería tener cáncer en los huesos que seguir así, no encontraba cura ni había pastilla que me quitara el dolor, y yo ya no aguantaba más y si fuera cáncer sería diagnosticada, comenzaría un tratamiento pero solo tendría dos opciones, y eran o morir en el intento de vencer el cáncer o vivir sana.  Se podría decir que es una exageración pero era una desesperacion inmensa, pensaba que jamás podría hacer algo en la vida con tanto dolor o simplemente nunca tendría un bebé puesto que no podría cargarlo o jugar con él. Hoy solo puedo decir gracias, porque aunque no entiendo la técnica, el dolor ya no lo tengo y hoy puedo decir que la fibromialgia se cura .

Y a la doctora Diana solo me queda darle las gracias infinitas por lo que ha hecho en mi en términos de salud con respecto al tema de fibromialgia. Me cambió la vida y es que quizás no iba a morir de fibromialgia pero si de la tristeza y la desesperación .

Anahí Ángel Pérez

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Deseo compartirles mi experiencia con la técnica que imparte la Dra. Diana Morales, todo comenzó hace 15 años aproximadamente, después de buscar incansablemente una medicina que me permitiera continuar con mi día a día sin tener que luchar por moverme, las únicas opciones que me daban era tomar muchas pastillas, a lo cual me negué rotundamente ya que consideraba que tendría que haber algo más.

Una gran persona que amo con todo el corazón me sugirió probar con una nueva técnica en México, fui con toda la esperanza de que fuera efectivo y el resultado fue maravilloso, simplemente me regreso a la vida, por lo que estoy eternamente agradecida con Diana, desde ya hace varios años puedo decir que muy a pesar de los diagnósticos médicos ya no padezco esta enfermedad, FIBROMIALGIA.

Diana siempre que puedo te lo digo eres uno de los dos ángeles que me ayudaron con este proceso.  Un abrazo enorme y por siempre mi gratitud. 

Claudia Ramirez

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Hace muchos años conocí a la Dra. Morales ya que tenía fibromialgia, me aplicó la técnica de Neuromodulación y me liberó de unos terribles dolores, además de ayudarme emocionalmente.

¡No he vuelto a tener ningún problema! Doy gracias a Dios de ponerla en mi camino, ya que es una persona con gran honestidad y profesionalidad, de lo cual, hay cada vez menos.

Ivonne Carrillo

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Hace unos años sufría de fibriomialgia. Cuando empecé el tratamiento con Diana empecé a ver los cambios en mi cuerpo. El método de Neuromodulación, es muy eficaz y me cambió la vida.

Yo sentía un cansancio al grado de arrastrar mis pies por falta de energía al caminar. Me sentía extremadamente cansada, con mucho dolor y sin ganas de hacer nada. A las pocas sesiones con Diana todo cambió. Y hoy ya no tengo fibriomialgia.
Para mi fue un cambio radical y estoy muy agradecida de conocer a Diana.

También llevé a tratamiento a mi hija por alergias alimentarías, las más severas eran al huevo y trigo. Hoy mi hija puede comer de todo lo que antes le provocaba ronchas en la piel y mucosidades.

Karina Becerra
Español