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Mi pequeña de 12 años empezó con una ansiedad que se veía reflejada en arrancarse las cejas casi en su totalidad, ha estado yendo con Diana y le ha ayudado mucho. Ya no se las quita, adicionalmente se siente más relajada y mi relación con ella se ha vuelto aún más estrecha.
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También quiero dar el testimonio de mi hermoso caballo. Él estaba con alteraciones nerviosas; tenía ataques de miedo, reparaba, bufaba, y sobre todo había perdido la confianza en mí. Lo platiqué con Diana y ella lo trató, me pregunto qué le había pasado en esa semana, le dije que no lo había visitado pues me fui de viaje, al llegar estaba muy extraño, se rehusaba y se ponía a dar vueltas y no quería avanzar, también de la nada reparaba en el campo. Diana me comentó que sólo necesitaría una foto de él, y me explicó que uno de los fundamentos de la física cuántica se que el tiempo y el espacio no existen, y que la distancia entre ella y el caballo eran irrelevantes. Con esta confianza se la mandé y empezamos a trabajar con él. Además del tratamiento que Diana hizo para mejorar su comportamiento, también me sugirió algunos cambios en la alimentación. Ésta constaba de un concentrado, la fórmula llevaba maíz, yo siempre lo premiaba con piloncillo; Diana me comentó que él era alérgico al maíz, y se lo suspendí.
Cambié su alimentación por avena rolada y salvado; después de dos sesiones, mi caballo empezó a comportarse y desempeñarse como era antes, muy tranquilo y empático conmigo. Hoy por hoy somos el binomio perfecto un solo corazón en medio de la pradera.
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Tuve mi primer ataque de pánico en 2016, al principio no sabía ni lo que me estaba pasando, creía que me estaba quedando loca, todo me daba miedo, y dejé de hacer mis actividades cotidianas al grado de deprimirme y no querer salir de casa. Me recomendaron a Diana morales, me trató sin medicamentos, y sin ser exagerada, me salvó la vida (lo que yo estaba viviendo no me permitía ser quien soy). Hoy en día no he vuelto a tener otro ataque de pánico, y si llego a sentir ansiedad, lo puedo controlar muy bien.
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Conocí a Diana Morales y la Neuromodulación (NMT) hace más de ocho años. Desde el primer momento me sentí muy identificada con ella y con la terapia. Con el paso de los años me ha seguido tratando en diferentes situaciones y también con otras terapias que utiliza.
En mi caso me ayudó mucho especialmente con situaciones emocionales y psicológicas que tenía guardé por muchos años, desde la infancia, problemas de estrés, ansiedad, codependencia y mal dormir. El cambio lo sentí casi de inmediato y el seguimiento me hizo sentir realmente bien.
Al ver los resultados con mis terapias, llevé también a mis hijos a los que ha ayudado en la infancia y adolescencia con situaciones físicas virales, bacteriales y problemas de dolores musculares. También los ayudó mucho en situaciones emocionales como inseguridad y miedo.
Mi marido, al ver los resultados conmigo y mis hijos, también se benefició de la ayuda de Diana, especialmente con problemas fuertes de alergias que tenía desde la niñez que por fin fueron eliminados.
Pero no solo mi familia ha recibido la ayuda de Diana, sino que también mi gata que tuvo un caso grave de insuficiencia renal y piedras en los riñones. Estuvo a punto de morir, interna en el veterinario con suero y pocas esperanzas, pero el cambio se notó casi de inmediato con la terapia de Diana de Neuromodulación y la fórmula de Rescue, con lo que tuvo una recuperación que a la fecha, cinco años después, ya ni nos acordamos del problema grave que tuvo.
Tengo mucho que agradecerle a Diana por los años de ayuda con la salud física y emocional mía y de mi familia.
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Me veo hace dos años. El dolor de estómago, de cabeza, las noches de insomnio, la ansiedad ante la decisión de salir de una relación agresiva. Conforme le contaba mi situación a Diana, ella me iba aclarando lo que me sucedía. Me dio referencias a estudios y teorías para ver el ciclo de abuso en el que estaba metida, también usó otros métodos alternativos y visualizaciones para que tomara una mayor conciencia de lo que vivía.
Diana, me ha acompañado con sus conocimientos sobre la psicología, la neurología y la espiritualidad humana. Pero sobre todo, me ha acompañado con cariño, humor y fe. Ha rescatado mis partes creativas y luminosas. Desde el inicio, puso énfasis en que yo tenía los recursos para estar bien y eso me dio mucha confianza. La he buscado atormentada por la ansiedad, el abandono, la indecisión, los celos, la inseguridad y en cada ocasión me ha devuelto a la parte equilibrada y armoniosa de mí misma.
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Diana, antes que nada quiero agradecerte por tu tiempo y dedicación para el tratamiento de mi hijo Miguel. Agradecerte también que lo pudimos hacer sin que él siquiera se enterara de que estaba siendo tratado.