“Para sanar sin medicinas. La misma sabiduría que creó al cuerpo, es la misma sabiduría que lo sana”.

Desde muy joven tuve una gran curiosidad e interés por las maravillas del cuerpo y los misterios de la salud.

Este intrés se acrecentó cuando experimentaba, con gran sufrimiento, los síntomas del síndrome de fibromialgia. No encontré ni alivio ni respuestas en la medicina tradicional, así que emprendí una búsqueda de alternativas congruentes y no invasivas para recuperar mi salud. Este camino de recuperación me dejó grandes enseñanzas; comprendí la ineludible conexión entre el cuerpo y la mente, y con asombro, descubrí la extraodinaria capacidad que el cuerpo tiene para auto reparse.

Cursé estudios, en Estados Unidos y en México, en diversas técnicas vanguardistas centradas en la capacidad inherente que el cuerpo tiene para sanar. Utilizo mis conocimientos y adapto las metodologías a las necesidades propias de cada paciente, mi experiencia me confirma una y otra vez que cada persona tiene su propio “rompecabezas” que le permitirá sanar.

La medicina tradicional nos ofrece grandes opciones para intervenciones quirúrgicas, situaciones de emergencia, estudios de diagnóstico, y acceso a medicamentos especializados. No obstante, hay millones de personas alrededor del mundo que no encuentran alivio a sus padecimientos en los métodos tradicionales, y deberían saber que existen otras vías para que el cuerpo se reordene y recupere su poder de sanar.

Mi pasión por la salud y mi compromiso con los pacientes, me mantiene en una búsqueda constante de nuevos conocimientos y herramientas que sean congruentes con los principios que sostienen nuestra filosofía, “Para sanar sin medicinas. La misma sabiduría que creó al cuerpo, es la misma sabiduría que lo sana”.